Bueno, ya puedo opinar del Alam Gili.
Estuvimos en la habitación Duyung, la de la terraza enorme.
Es un hotel pequiñito, de trato familiar, el trato era exquisito, muy personal, me gustaba que me llamaran por mi nombre. Eran muy, muy educados, y atentos.
La habitación bien, la única pega que tengo es que no usan lejía, y a pesar de ver que las toallas están limpias, y huelen a limpio, tienen algunas manchas viejas.
Ducharte y que el agua caiga al suelo también es bien curioso, el desagüe está al lado del wc, casi podías ducharte y estar sentado a la vez!!!
El desayuno era increible, buenísimo y abundante!!!!
La playa era pequeña, la orilla y la zona eran rocosas, eso si, hice snorkel y madre mía que belleza, increible.
Alquilé las aletas y las gafas y tubo allí en el hotel : 50000rp
Cenamos un día en el palafito que hay, yo me pedí unas gambas al ajillo riquisimas!!!!!
El nasi goreng y el bakmi goreng también lo hacen muy rico.
De hecho son la misma familia que los del Café Wayan.
A media tarde tenías té con un trozo de bizcocho o dulce del dia.
Totalmente aconsejable.